El THC (Tetrahidrocannabinol) es el principal psicoactivo de la planta que, junto a otros cannabinoides, al ingresar al cuerpo, produce un cambio general en la percepción, euforia, un mejor estado de ánimo y el aumento del apetito. Dentro de los efectos secundarios inmediatos incluyen la pérdida de la memoria a corto plazo, sequedad bucal, reducción de la capacidad motora, ojos rojos y sentimientos de paranoia o ansiedad. Luego del consumo, los efectos pueden durar entre 2 a 6 horas. Los efectos a largo plazo pueden ser la adicción y la disminución de ciertas habilidades cognitivas
El uso de la marihuana para fines
terapéuticos o medicinales, ayuda a reducir dolores crónicos y agudos,
provocados por enfermedades terminales, neurosis o inflamación, por ejemplo, el
cáncer, la artritis reumatoide, esclerosis múltiple, migraña, epilepsia, entre
otros.
Entre otros efectos, el consumo de
esta droga ayuda a reducir náuseas y vómitos en tratamientos de cáncer o VIH,
además de reducir la presión intraocular evitando así un glaucoma.
Cabe resaltar que la marihuana
medicinal, como todo medicamento no es inocuo o inofensivo, puede tener efectos
secundarios, tales como la somnolencia, desorientación, confusión e
hipotensión, los cuales se pueden controlar mediante la reducción de las dosis,
ya que hay que aclarar que un fármaco como en este caso, la marihuana puede
actuar como un remedio o un veneno dependiendo de la dosis, si esta es Activa o
Letal. Por ejemplo, el Alcohol (Droga de venta libre); el consumo en grandes
cantidades puede causar un coma etílico que puede desencadenarse en la muerte,
en cambio; no hay registrado casos de muerte por sobredosis de Marihuana.
Al comparar la marihuana medicinal con
otros medicamentos recetados para controlar el dolor, como los opiáceos, se ha
determinado que estos son más peligrosas y adictivos que la marihuana, como la
morfina. Aun considerando la marihuana en términos generales, no solamente con
su uso medicinal, está comprobado que provoca un daño menor al organismo en
comparación con otras sustancias legales, como el alcohol o el cigarrillo de
tabaco. (Fuente: OMS)
Por ejemplo, de todas las muertes
relacionadas con el alcohol, en Argentina 2.700 fueron a causa de heridas
provocadas en accidentes de tráfico, automutilaciones o violencia
interpersonal; 2.155 a causa de desórdenes digestivos y 3.057
por enfermedades cardiovasculares, infecciosas, cáncer y desórdenes
mentales. (Fuente: Informe Mundial sobre Alcohol y Salud 2018 de la OMS).
Por otra parte, La Oficina de las Naciones Unidas contra la
Droga y el Delito (UNODC) no reportó ni una sola muerte por
sobredosis de marihuana en un informe publicado en 2017 (Fuente: Informe Mundial Sobre las Drogas).
Es difícil
sostener que la marihuana sea la puerta de entrada al consumo de otras drogas, que
su consumo a temprana edad incrementa la propensión a usar drogas y a
desarrollar una adicción a otras sustancias como lo propone la Teoría del
Escalón, formulada por Pablo Osvaldo Wolf (Médico Argentino, funcionario de la
Organización Mundial de la Salud); la cual plantea que el Cannabis es la droga
de inicio. Cabe recalcar, sin embargo, que la mayoría de las personas que
usan marihuana no terminan usando otras sustancias "más potentes". De
hecho, el alcohol y la nicotina son las drogas que más frecuentemente antecede
al consumo de drogas más peligrosas, Adicionalmente el riesgo aumenta con
otros factores adicionales al consumo
de la marihuana, relacionados con el entorno social, situaciones de presión y
el consumo de alcohol y tabaco.
El acceso a la droga dependerá del marco regulatorio que se adopte, aunque en la mayoría de los casos hay claras restricciones.
Existen diferentes modelos para la regulación, con distintos niveles de
acceso. Por un lado, se puede autorizar la fabricación y registro ante la
autoridad sanitaria de una preparación (gotas, spray, cápsulas, aceites,
tinturas, etc.) que contenga los principios activos del cannabis (THC, CBD) en
una concentración estandarizada para su comercialización, al cual se accede con
prescripción médica para enfermedades o afecciones claramente delimitadas. Por
otro lado, existe un modelo más abierto sugiere la despenalización y
autorización del cultivo o la compra de la droga cruda en dispensarios
licenciados por el gobierno, previa presentación de un carnet o certificación
médica que establece una condición médica habilitante.
En cualquiera de los casos, existe una regulación que define las
condiciones médicas habilitantes para el consumo. Igualmente, cada modelo
requiere controles estrictos, de la misma manera como se regulan drogas como
morfina, así como de la posesión de carnets que certifiquen la condición
médica.
Fuentes: Síntomas , SEDRONAR
Fuentes: Síntomas , SEDRONAR
Comentarios
Publicar un comentario