Para el año 2018, en la Argentina, se
consumieron en promedio 13.341 kilos de cocaína y 184.991 kilos de marihuana. Solo
por la venta ilegal de estas drogas, el
Narcotráfico embolso 1.080 millones de dólares (Según la Subsecretaria de Lucha
contra el Narcotráfico), dinero que es utilizado para cualquier tipo de
actividad ilegal, (secuestros, asesinatos o tráfico de armas, entre otros) y
que podría ser invertido en materia de salud o seguridad. (Fuente)
El
Observatorio Argentino de Drogas, realizo un estudio en 2018 y de acuerdo con
ese estudio, cada consumidor promedio de marihuana fuma unos 15 cigarrillos
mensuales. Según el último estudio de la Organización Mundial de la Salud, cada
"faso" pesa, como máximo, 1 gramo. Es decir que cada adicto consume
unos 15 gramos al mes y 180 gramos anuales.
El comercio
local de marihuana es mucho más "rentable" que el de la cocaína. Por
lo que la principal ventaja del cannabis es que su producción es menos costosa;
no se requiere de refugios ocultos para producirla, ni traficar precursores
químicos (cada vez más controlados), y en su cadena de elaboración y
distribución se emplea menos mano de obra.
Con la
legalización de la marihuana se robará mercado al narcotráfico, y aparecerán
nuevos rubros como la producción y la venta de derivados del cannabis (Bienes
de consumo como Medicamentos y Alimentos) a su vez surgirán más puestos de
trabajo, y el producto tendrá mejor calidad a un menor costo. Algunos
de los puestos de trabajo que se generarían son:
- Cultivador
- Repostero/cocinero cannábico: La marihuana no solo se consume fumada o vaporizada, sino que también se ingiere.
- Técnico en extracción: En la industria cannábica también se realizan y venden extracciones de tricomas (glándulas de resina) que consisten en separar estas resinas del resto de los cogollos para así obtener una sustancia purísima en THC.
- Curador: No sólo basta con cosechar o secar los cogollos, se deben curar (Un Secado Especial).
- Personal de seguridad: Se necesitarán profesionales de la seguridad privada especializados en vigilar las vastas plantaciones de marihuana.
- Educador: Todo este rubro aterrizaría rompiendo moldes y paradigma en nuestro país y se necesitarán de expertos para impartir seminarios, talleres y cursos que proporcionen la mejor formación de nuevos profesionales de este sector y de la población en general.
Por ejemplo,
en Estados Unidos, hoy se calcula que entre 100.000 y 150.000 personas trabajan
en la industria cannábica del país. De todos esos puestos de trabajos, según
las estimaciones, entre 42.000 y 62.000 están dedicados a la elaboración de
productos, servicios y tecnología asociada al cannabis, mientras que entre
37.000 y 52.000 personas trabajan en dispensarios, almacenes y otros
establecimientos relacionados. Entre 15.000 y 27.000 son cultivadores a gran
escala, un número entre 5.500 y 8.000 elaboran productos de la gama de
comestibles y tan solo entre 990 y 1300 están vinculados a la investigación o
la experimentación en laboratorios. Todos ellos trabajan tanto en la industria
del cannabis medicinal como en la del recreativo. (Fuente)
Con respecto a la recaudación tributaria, en
E.E.U.U, el estado de Colorado es el mejor ejemplo de cómo utilizar los
ingresos fiscales procedentes del cannabis. En este estado, las ventas legales
comenzaron en 2014. Desde febrero de 2014 hasta febrero de 2019, el estado
ha ingresado casi 950 millones de dólares. Esta cifra incluye recaudación de
impuestos y tarifas de marihuana médica y minorista. En 2015, el primer año
entero en el que se recibieron estos ingresos, la cifra fue de poco más de 130
millones de dólares. Una cifra que ha ido cada año en aumento hasta
alcanzar los 266,5 millones de dólares (unos 236 millones de euros) el
pasado 2018. Cabe resaltar que Colorado es un Estado con una población de
unos 6 millones de habitantes aproximadamente, sería entre un 13 o 14 % de la
población total de Argentina.(Fuente)
Tanto en países como E.E.U.U o Argentina, el estado
gasta millones de dólares o pesos en la persecución y detención de los consumidores,
aumentando la población encarcelada (que también conlleva un mantenimiento
económico). Con la legalización de esta Droga, se reduciría los
encarcelamientos, y el dinero que estos requieren, permitiéndoles a las fuerzas
de seguridad y tribunales en invertir de mejor manera sus recursos a combatir
crímenes más graves.
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